FRESHWATER

El pueblo de Freshwater, en la idílica isla de Wight, fue escenario de legendarios encuentros entre la flor y nata de los artistas victorianos: pintura, poesía, filosofía, fotografía se reunían en torno a apasionados ideales estéticos en un mundo cada vez más acelerado y convulso.

Unas décadas más tarde, Virginia Woolf inmortalizó satíricamente este reducto de «agua fresca» al brillante vodevil homónimo Freshwater (una comedia), compuesto entre 1923 y 1935, que nunca llegó a estrenarse profesionalmente en su vida. Bajo la apariencia de un delicioso divertimento, la única obra teatral de esta escritora es tan original y profunda que merece un lugar destacado entre los grandes títulos de la literatura dramática del siglo veinte.

Una auténtica fiesta escénica para celebrar la inauguración del nuevo teatro La Fàbrica, situado en la antigua nave de Numax en la plaza Mañé i Flaquer, en el corazón del barrio del Farró, a unos cinco minutos sólo del metro de Fontana.