SUM VERMIS

A partir de Flors del calvari, En defensa pròpia y Al cel, de Jacint Verdaguer.

En la desmesurada y exuberante expresividad del yo poético verdagueriano, en su preocupación por construir una imagen pública de artista, se detecta una serie de pulsiones sorprendentemente próximas a las de nuestros tiempos, muy alejadas de la imagen estereotipada y folclórica que se ha podido proyectar del poeta en ciertas ocasiones.

Especialmente impactantes son algunos de los hitos del Verdaguer tardío, el más desencantado: las composiciones de Flors del calvari, la virulenta polémica pública desplegada en los artículos de En defensa pròpia y la mística ya casi cósmica y ciertamente reconfortante del recopilatorio póstumo Al Cel.

Se trata de un Verdaguer que se sabe maltratado, calumniado y silenciado, y que apuesta de manera casi pleonástica por una literatura del yo que interpela y cuestiona muchas de las manifestaciones de este pseudogénero en la actualidad.