Crítica: Hemos venido aquí a dejar las cosas claras

Nota: 9 sobre 10

El Teatre La Gleva vuelve a presentar un montaje excelente que nos ha dejado boquiabiertos. Un montaje de esos que alguien podría pensar que es fácil, fácil… pero que no lo es en absoluto. Hemos venido aquí a dejar las cosas claras nos recita artículos de Josep M. de Sagarra… y entre todos los artículos y todo el material que dejó escrito, la selección es muy cuidada y centrada en los artículos satíricos.

Tres músicos están en el funeral de Josep M. de Sagarra. Tocan la típica canción de funerales, La Vall del Riu Vermell, sin demasiado convencimiento… para acabar tocando con mucha alegría, como si olvidaran dónde están. Pronto vuelven a la realidad del momento: eso es un funeral… pero se encuentran con que no hay nadie que haga el panegírico del difunto. Y ellos tres deben desempeñar ese papel. Y lo que empieza con dudas, tropiezos y preguntas, termina como un recital lleno de energía y vida de algunos artículos que escribió Sagarra.

Los artículos rezuman mucha ironía y, en algunos momentos, bastante mala leche. Los tres intérpretes, Blanca Garcia-Lladó, Clara Manyós y Jordi Cornudella, van más allá de la lectura de un texto periodístico o un artículo de opinión. Interpretan los textos como si fueran un texto dramático… y los tres músicos consiguen multiplicarse por muchos.

Los textos escogidos, “Sobre l’incoformisme”, “Sagarra remuga i renega (fragments)”, “Uns punys, una dona i un sacerdot”, “El cant del poble”, “Hostilitat”, “Divagacions sobre la igualtat”, “Cactus”, “Sobre l’esperança”… nos hablan del tiempo presente del propio Sagarra, pero hay momentos en que parecen escritos ayer o esta misma mañana, porque no han perdido un ápice de actualidad.

El montaje tiene momentos brillantes que se ganan los aplausos del público de forma inmediata… el artículo convertido en diálogo con el clarinete o el espectacular final recitado a tres voces sincopadas que nos deja a todos con la boca abierta.

Hemos venido aquí a dejar las cosas claras, en La Gleva Teatre, es una muestra de que unos buenos intérpretes y una buena dirección consiguen que unos artículos de periódico tengan tanta vida como el texto más dramático o la comedia más disparatada.