Barcelona cuenta con un nuevo espacio teatral: La Gleva. Situado en un edificio de principios del siglo XX en el barrio de Sant Gervasi, cerca de la plaza Molina, también pretende ser un espacio de encuentro en el barrio, con librería, cafetería y espacio para tertulias.
En la declaración de principios de la sala, sus responsables explican que “es un espacio para que artistas jóvenes y mayores, consolidados o no tanto, puedan ir a crear, a hacer cosas diferentes, a mostrar aquel espectáculo que llevan tiempo pensando y que no han tenido oportunidad de realizar”. No harán encargos, aseguran, ni intentos de encajar forzosamente espectáculos en ciclos temáticos, sino que quieren ofrecer a los artistas y compañías “un acompañamiento constante y comprometido” que permita “ver nuevas caras de los artistas que ya conocemos, conferencias que recuerdan a los cabarets, magia mezclada con historia, grandes poetas catalanes sobre el escenario, espectáculos de creación, circo…”. En definitiva, “una programación sencilla pero multidisciplinar que apueste por la originalidad y los formatos no convencionales”.
Algunos de los primeros nombres que ha dado a conocer la sala son creadores consolidados como Mario Gas, Ángel Pavlovsky, Ramon Simó o Joan Ollé, además de jóvenes compañías como Cia El Martell, la Chacha del Rey u Oscillation. La programadora, Júlia Simó Puyo, ha apostado por un primer trimestre definido por la variedad de los espectáculos.
Abrirá la temporada Mani Vanili, lo nuestro no funciona el 26 de octubre, un espectáculo musical de Jofre Borràs y Miquel Malirach lleno de juegos de palabras, letras ingeniosas y humor. El 9 de noviembre se estrenará No more Shakespeare. Ramon Simó y Joan Alavedra presentan una conferencia-espectáculo sobre la figura de Shakespeare en la actualidad, que pasa del elogio a la crítica, y de la crítica a la reivindicación del teatro contemporáneo a partir de la figura del genio victoriano, que paradójicamente se convierte en un elemento definitorio.
La iniciativa de abrir el Teatre de la Gleva ha sido de la compositora y pianista Bárbara Granados, el diseñador de luces Rafa Puig-Samper, el productor Juli Modesto y el periodista Albert de la Torre. Además de la programación de espectáculos, la cantina acogerá encuentros semanales sobre pensamiento y diálogo, llamados El teatro de los libros, un espacio con el propósito de recibir la palabra impresa como experiencia y estímulo para la reflexión en distintos ámbitos que construyen y moldean la realidad.