El Percebeiro

De David Menéndez

Del 13 al 30 de diciembre

No me interesan una mierda los superhéroes. El único superhéroe que me interesa es aquel que tiene algún síntoma de “tullido”. Porque el humano, en cuanto ser humano, es un tullido.

Y dentro de las especies animales, el Homo sapiens es la especie de los tullidos. Por lo tanto, la historia de la humanidad es la historia de la gran “tullida”. Flaqueamos por todas partes desde el principio de los tiempos. Y ahí voy, eso es lo que me interesa: lo que no es perfecto, lo que cojea, lo que se cae.

El humano como el “tullido”. El humano como el caído. La caída como el lugar común de todos los humanos. La caída como síntoma de humanidad. Y de esto os quiero hablar en realidad. Por eso he venido aquí.

La filosofía del no me voy a caer es la mejor excusa para hablaros de la caída.

La filosofía del no me voy a caer es un movimiento filosófico-espiritual que estudia la capacidad del ser humano de resistir su caída. Es un pensamiento contracultural que se opone a la ley de la gravedad. Es una decisión vital, un acto político que determina que la no caída es posible. Ellos ya han tomado la decisión: “No me voy a caer”.

Teniendo en cuenta que la posibilidad de la caída es inminente, siempre, en cualquier situación, aquellos que creen en esta filosofía buscan todas las maneras posibles para no acabar cediendo a lo inevitable, para conseguir mantenerse en pie. Aquel que no se cae es aquel que nunca contempla la posibilidad de caerse.

Ficha artística

Dramaturgia e interpretación: David Menéndez

Catalizador escénico: Jorge Gallardo

Escenografía y vestuario: Judit Colomer Mascaró

Asistente de dirección: Lua Anaya

Ficha técnica

Diseño de luces: Ana Rovira

Una producción de David Menéndez y Amici Miei Produccions