De Martí Torras Mayneris
Nomen Nescio es la fórmula latina que se utiliza para referirse a aquellas personas de las que no se sabe el nombre o que no tienen una identidad determinada. La letra «n» se emplea en el ámbito político y legal para proteger la identidad de una víctima o de un victimario. En las tumbas de los refugiados no identificados que han perdido la vida en el intento de acceder a la UE, hay una placa con dos enes.
Este es un proyecto de creación que germina durante un viaje a Polonia y que quiere reflexionar sobre diversas cuestiones que nos preocupan y nos incomodan. A partir de la idea del jardín europeo —supuestamente civilizado, ordenado, culturalmente desarrollado y representativo de unos valores democráticos—, subyacente en la propia concepción de la Unión Europea, queremos desplegar una nueva cartografía por la que intérpretes y espectadores podamos desplazarnos y desorientarnos. Nuestras guías principales, en este viaje, serán tres mujeres: Chawa, refugiada de las guerras de Chechenia; Zala, la primera mujer policía pastún de Afganistán; y Olena, ucraniana del Donbass que ha decidido abandonar su carrera artística para unirse al ejército ucraniano. En los confines orientales de este mapa europeo que decide qué vidas merecen ser vividas, están siempre presentes los Nomen Nescio, es decir, los sin nombre. Aquellos que —con identidades anónimas— han perdido la vida en el intento de cruzar las fronteras y acceder a “nuestro” jardín.
Creación escénica: Susanna Barranco, Paula Blanco Barnés y Gerard Valverde Ros
Apoyo en el espacio sonoro: Gerard Valverde Ros
Apoyo en el diseño de espacio e iluminación: Pol Roig Valldosera
Audiovisuales: Paula Blanco Barnés
Tratamiento audiovisual: Martí Torras Mayneris
Jefa técnica: Maria Vaillo
Producción ejecutiva: Abril Pérez Mitchell
Una producción de la Compañía Nepantlera