De Xavier Torra
Dos chicas, dos sillas, una nevera y un par de esterillas. Todo bien acomodado sobre el lomo de una ballena.
Con la incansable esperanza beckettiana de que el animal despierte algún día, las dos protagonistas se levantan cada mañana y no hacen otra cosa que esperar.
El hecho de que las protagonistas vivan sobre una ballena dormida es una metáfora perfecta de la anestesia social que sufre nuestra generación. Somos incapaces de movernos porque el mar es demasiado grande, las posibilidades son excesivas. Queremos contar y adentrarnos en la incapacidad de decidir, avanzar y escribir nuestra propia historia. La contradicción entre lo que queremos, lo que tenemos, lo que deseamos y lo que deberíamos estar haciendo, viste una pieza cíclica que siempre acaba en el mismo lugar.
Un espectáculo que reflexiona sobre la inevitable insatisfacción de la raza humana. Una excusa perfecta para profundizar en nuestras emociones y visualizar la vida como un juego de búsqueda constante. El hecho de que sea un espectáculo cíclico enfatiza el paso del tiempo como un fenómeno previsible y poco estimulante.
Creación: La Chacha del Rey
Intérpretes: Laia Alberch y Paula Ribó
Ayudante de dirección: Xavier Torra
Espacio: Anaïs Roca